El futuro de la construcción industrializada, las impresoras 3D de edificios y viviendas.
La tecnología avanza a un ritmo tan rápido que muchas veces es complicado adaptarse y asumir con la misma rapidez las mejoras que suponen en nuestros procesos constructivos y de fabricación. En este caso nos referimos a las impresoras 3d de edificios mediante hormigón.
Bajo mi punto de vista las impresoras 3d suponen un avance tecnológico importante con infinidad de aplicaciones en diversas materias, si bien, salvo que seas científico, investigador, hagas prototipos, prótesis o similares, para el resto de personas nos resulta más complicado encontrar una utilidad inmediata a esta tecnología en nuestro día a día.
Pues bien, si fabricamos una estructura móvil de 7m de largo, que sea fácilmente transportable en un contenedor o camión, y que equipada con una bomba de hormigón sea capaz de construir una vivienda en 12h, la cosa cambia.
En España, un grupo de tres compañeros Aparejadores y un Ingeniero han patentado la primera impresora 3d para construcción de viviendas del país (la tercera del planeta). Creo que estamos ante el comienzo de una tecnología realmente útil, que tiene innumerables ventajas frente a los sistemas tradicionales.
La impresión 3d en construcción supone una reducción drástica de tiempos de ejecución, reducción de costes en más de un 30%, reducción de riesgos laborales, versatilidad, facilidad de montaje y movilidad, estas son solamente algunas de las ventajas que este sistema ofrece. Al tratarse de un sistema industrializado y que parte de un modelo 3d generado por ordenador, el control del proceso constructivo es absoluto, y con ello la anticipación, previsión de costes y plazos que mediante sistemas tradicionales es bastante más complicado de prever, por no decir imposible, debido a los contratiempos que suelen surgir durante el plazo de ejecución y al alto grado de conocimiento y experiencia que requiere la redacción de un proyecto.
Otra de las ventajas que supone construir viviendas de hormigón mediante una impresora 3d se trata de la reducción de los residuos generados, ya que estos son prácticamente nulos, realizando un aprovechamiento del material absoluto. Este punto marca igualmente una diferencia considerable con respecto al sistema convencional, en el que se producen gran cantidad de residuos y desperdicio de material, generando el consiguiente impacto medioambiental y aumento de costes.
Parece que las posibilidades de este sistema son bastante interesantes, y en muchos países se están desarrollando iniciativas sociales, gracias al bajo coste que supone este tipo de viviendas y a la rapidez de ejecución. Repoblación de zonas devastadas por catástrofes naturales, acceso a vivienda digna para personas en riesgo de exclusión o con dificultad de acceso a su primera vivienda, mejoras en infraestructuras para el tercer mundo, etc.
Por no hablar de la posibilidad de imprimir casi cualquier forma de hormigón que seamos capaces de imaginar y diseñar en 3d mediante un ordenador. Las posibilidades que las impresoras 3d nos ofrecen en el mundo de la construcción están todavía por descubrir.
Creo que estamos ante el futuro de la construcción industrializada, y tanto este como otros sistemas robotizados irán poco a poco ocupando nuestras cuadrillas de trabajo en la construcción de viviendas y edificios. ¿Crees que nuestros hijos compraran una vivienda inteligente impresa en 3d? Yo personalmente creo que si sabemos aprovechar las ventajas que nos ofrece esta tecnología, hay muchas posibilidades de ello.
Si queréis saber más sobre este grupo de emprendedores y su iniciativa de construcción de edificios mediante impresión 3d, podeís visitar su recién estrenada página web: https://bemore3d.com/
Aquí puedes ver también información sobre el primer edificio de oficinas construido con una impresora 3d.
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